¿Qué es la Cirugía Ortognática?

La cirugía ortognática, del griego orthos, “recto” y gnathos, “mandíbula”, es una intervención quirúrgica que se encarga de corregir las deformidades dento-craneo-maxilofaciales mediante movimientos óseos maxilares y mandibulares, para lograr el equilibrio perfecto entre todas las características faciales del paciente.

Este tipo de alteraciones faciales aparecen en la fase de crecimiento de los pacientes, se estabilizan al final de la misma, y pueden causar problemas como apnea del sueño, trastornos de la ATM, problemas de maloclusión o falta de armonía esquelética, entre otros.

Tipos de cirugía ortognática

La cirugía ortognática debe ser realizada por un cirujano maxilofacial, el único especialista indicado para tratar tanto los huesos como los tejidos blandos del área facial. Existen tres tipos de cirugía ortognática:

La cirugía ortognática del maxilar se realiza para colocar el maxilar en la posición correcta de modo que se pueda lograr la armonía facial y, lo más importante, una recuperación de la funcionalidad de este hueso, clave para masticar, respirar y hablar.

Este procedimiento se realiza para corregir varias deformidades faciales, como el prognatismo mandibular o Clase 3, mordida abierta o sonrisa gingival.

La cirugía ortognática del maxilar consiste en un corte del hueso maxilar llamado Osteotomía Le Fort I, que permite el avance, retrusión, alargamiento, acortamiento o rotación del hueso maxilar. Una vez que el hueso maxilar está en la posición deseada, se fija en su lugar con placas de titanio, un material completamente biocompatible.

Este procedimiento se realiza en nuestro centro con un enfoque mínimamente invasivo en aproximadamente 40 minutos de tiempo quirúrgico.

Debido a los riesgos que implica una cirugía de retroceso mandibular (estrechamiento de las vías aéreas) la cirugía ortognática más practicada en la mandíbula es la cirugía de avance mandibular. Este procedimiento es necesario cuando las personas tienen una mandíbula pequeña y retraída con respecto al maxilar, una condición conocida como retrognatia o clase II.

Este tipo de malformación afecta especialmente la armonía de la parte inferior de la cara y causa diversos problemas funcionales, como puede ser la apnea del sueño.

La cirugía de avance mandibular consiste en un corte a cada lado del hueso de la mandíbula llamado osteotomía sagital bilateral, un avance del mismo y fijación del hueso en la nueva posición mediante placas de titanio, un material completamente biocompatible. Es un procedimiento sencillo que toma un promedio de 30 minutos de tiempo quirúrgico.

En la mayoría de los pacientes de cirugía ortognática, es necesario reposicionar el maxilar y la mandíbula para lograr una correcta oclusión y armonía facial, este procedimiento se conoce como cirugía maxilomandibular, o cirugía ortognática bimaxilar.

La cirugía ortognática bimaxilar sirve para tratar las siguientes malformaciones: Clase 2, Clase 3, asimetría facial, o mordida abierta, entre otras, cuando una cirugía monomaxilar no es suficiente para reparar los problemas del paciente.

Gracias a nuestro sistema de planificación 3D y nuestro enfoque mínimamente invasivo, una cirugía maxilomandibular en Instituto Maxilofacial toma entre 90 y 120 minutos, y el paciente puede irse a casa el día después de la intervención.

Cirugía ortognática vs Cirugía ortofacial

El término “cirugía ortofacial” es cada vez más común en los medios especializados y divulgativos. Aunque cirugía ortognática y cirugía ortofacial puedan utilizarse para referirse al mismo procedimiento, la diferencia está en el enfoque:

La cirugía ortognática es un procedimiento quirúrgico que se centra principalmente en lograr la correcta función del complejo maxilo-mandibular, mientras que la cirugía ortofacial implica un enfoque holístico en el que la función y la estética van de la mano, y donde se toma en consideración el rostro en su conjunto.

Este cambio de paradigma se debe principalmente a los avances médicos y las nuevas tecnologías:
  • por un lado, el desarrollo de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, que son menos traumáticas para el paciente y acortan los tiempos quirúrgicos.
  • por otro lado los avances tecnológicos aplicados a la planificación de las cirugías (softwares de planificación 3D, modelos virtuales, bisturí piezoeléctrico, etc.) permiten una planificación más precisa y previsible y una ejecución rápida y libre de complicaciones.

Así, en pocas palabras, la cirugía ortognática es un procedimiento funcional, y la cirugía ortofacial va un paso más allá, buscando el equilibrio ideal entre función y estética. Para ello, en una cirugía ortofacial además de abordar el maxilar y la mandíbula de los pacientes, en el proceso de planificación, el cirujano también estudia los cambios que se producirán en otras partes del rostro a raíz de la intervención, y se plantean procedimientos complementarios para atenuarlos (en caso de ser indeseados) o armonizar el ‘nuevo’ tercio inferior del rostro con el resto de la cara con procedimientos como:
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